14 febrero 2006

La guerra


Si has tenido la desgracia de quedarte calvo lo mejor es que dejes de leer aquí, estoy seguro de que serás capaz de encontrar miles de páginas que te levantaran la autoestima.

Hoy, 14 de febrero de 2006, la humanidad continua enfrentada en lo que me atrevo a calificar como una de las batallas más sutiles y prolongadas de la historia. Durante las últimas décadas la intensidad del enfrentamiento ha alcanzado niveles tan brutales que comienzo a creer que, quizás, estemos próximos al desenlace.

Marx pretendió encontrar en el enfrentamiento de clases uno de los factores esenciales para interpretar la historia. Esa visión dualista del mundo (obreros versus capitalistas) resulta hoy insuficiente para analizar nuestra realidad. La desigualdad en la capacidad de acceso a los medios de producción debe explicarse no solo a partir del análisis de clases sino admintiendo la existencia de otro tipo de elementos tan relevantes como el sexo, la edad o la raza. Es evidente que la diferenciación entre pelados y peludos está llamada a convertirse en una nueva dimensión con capacidad para explicar las estructuras que contendrán el modelo de sociedad del futuro. Lo que precisamente estamos próximos a dilucidar es cuál de los dos grupos se hará con el poder.

Ha llegado el momento que los peludos tomemos consciencia de lo que está en juego y comencemos a organizarnos para la batalla final. Compañeros, somos gente preparada para la adversidad, supervivientes de discriminaciones y castigos que estremecen con sólo recordarlos. Vamos a ganar esta guerra pero para ello necesitamos de tu apoyo incondicional. Con la memoria de todos aquellos que fueron rapados en la mili no se juega, ni con tu futuro, ni con el de tus descendientes.

Ímplicate apoyandonos en esta causa porque es también la tuya. Porque nuestra indiferencia es el único alimento que mantiene vivas las ilusiones del ejército de los calvos. Guardad vuestros gorros y sombreros, comprad con orgullo vuestros champúes, pedid que os envuelvan para regalo los peines en El Corte Inglés, contribuid a que vuestro peluquero encuentre en el arte de aplicar tinturas su verdadera vocación. Dad una oportunidad al mundo para que elija entre Sansón o el Doctor Maligno, entre Ulises o Franco, entre Jesus de Nazareth o el demonio ...

Mujeres, sois un elemento esencial de nuestra lucha. Elegid para procrearos aquellos que os puedan garantizar el pelo de vuestros hijos. No sintaís compasión hacia los calvos, sus intenciones son siempre tan sucias como las nuestras. Aquellas que tenéis un un pelado a vuestro lado, sed infieles con alguno de nosotros, probad cuanto antes las virtudes amatorias de los hombres con pelo y luego elegid.

Jóvenes de todo el mundo, participad en política dando vuestros votos a candidatos con pelo. Desconfiad de los craneos brillantes, de las entradas asimétricas, de las coronillas blanquecinas. No olvidéis que los calvos de hoy son producto de las cópulas de aquellos que en los 60 miraban para otro lado cada vez que alguien con pelo largo era discriminado.

A todos, recordad que los mamíferos terrestres tenemos glándulas pilosas, los reptiles y los peces y las babosas, no.