Costumbres danesas
En los territorios de la reina de Dinamarca, los sábados poco antes de que se ponga el sol, los ciudadanos se reúnen para localizar a los calvos más destacados de cada localidad y llevarlos a sus plazas. Allí seleccionan al del cráneo más brillante, le colocan una manzana roja en la cabeza, forman un círculo a su alrededor y lo examinan durante un cuarto de hora. Los niños se lo pasan en grande y hasta los más ancianos a menudo son incapaces de contener la sonrisa. Concluido este ritual, el calvo se retira con discreción mientras el resto de la población se marcha a dormir.
Fui testigo de esta celebración popular en la ciudad de Aarhus y desde entonces tengo en la más alta estima a sus habitantes que han sabido resolver con magistral habilidad la lacra de la alopecia.
1 Comments:
pobres calvos... qué les han hecho ellos al mundo?
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