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En la siguiente dirección podréis encontrar el texto completo del proyecto de reforma de la Ley de Propiedad Intelectual. Considerando el inusual apoyo recibido por los dos grupos mayoritarios en el Congreso, es de esperar que en un plazo breve de tiempo los cambios tengan efectos en nuestros bolsillos.

La idea básica de nuestros legisladores es más o menos la siguiente: todo aquel que adquiera un dispositivo con capacidad de copiar obras sujetas a derechos de autor acabará haciendo un mal uso de la misma así que lo mejor es castigarlo con una especie de multa que denominan canon.

Dieciséis páginas son suficientes para hacer que nuestro ordenamiento jurídico retroceda varios siglos. Si fueramos consecuentes con el espíritu de esta reforma los cambios deberían extenderse de manera inmediata al Código Penal. Para evitar la piratería, lo mejor es que todos los que fuéramos capaces de encender un ordenador pasáramos un par de meses en prisión.